Hoy, me he
vuelto andandillo a casa.
Que sí, que siempre
voy andando, pero es que hoy (¡Al fin!)
hace un clima digno de llamar primaveral. Según el termómetro de mi ordenador,
ya acostumbrado a las temperaturas bajo cero, hoy disfrutamos de un soleado día
de 12º! Una locura, ¡sacad los bañadores y chancletas!
Ahora en
serio, ya hemos aparcado los abrigos y salimos a la calle con chaquetillas de
lana y poco más (medias todavía, pero les quedan dos telediarios). El solete
brilla en todas las calles, los pajarillos cantan, la gente sonríe… (¿Se nota
que me encanta la primavera?)
En fin, pues
hoy, si no fuera porque por despiste le he ido enseñando el culo a media Varsovia
(faldas traidoras que se levantan sin que se lo pidas), he vuelto canturreando
y descubriendo nuevos sitios varsovianos. El primero, un barecito en la calle
Zurawia, Spiskowcy Rozkoszy,
con
sofacillos mugrientos, libros, vasos de todas las formas y colores… (muy Hipster, signifique lo que signifique
esa palabra)
He visto
también un abrigo muy chachi (sí, de leopardo), pero tengo importantes agujeros
en mis arcas (ni en los tiempos de Godoy, oiga) y aumentarán todavía más estas
dos semanas siguientes en Estocolmo y Budapest (Non stop!)…así que supongo que
ese será el-abrigo-deseado-que-nunca-tendré.
Y eso, que
el sol alegra y convierte los días en días de película-americana-colores-pastel. Hoy me he comprado fresas (que
ya empieza la temporada) y ya tengo motivo de alegría para todo el día.
Y estos días
pasados, pues un batiburrillo de todo:
Primero, paseitos
la mar de agradables por los voivoidatos de Pomerania y de Varmia y
Masuria (El Voivoidato es la principal división administrativa en Polonia,
heredada de las antiguos regiones
militares dirigidas por wojewoda).
El porqué de visitar Polonia. |
Nunca hubiera imaginado que Polonia fuera
tan, tan bonita: lagos, bosques interminables, llanuras verdes, riachuelos por
los que hacer piragüismo, castillos inmensos…
El castillo de Malbork, es digno de
ver: Patrimonio de la Humanidad de la
Unesco (mira! Igual que mi futura ciudad Morelia!), con un sistema de
calefacción romano (con piedras calientes bajo el suelo, mu listos ellos),
dibujillos de unicornios frikoncios en el techo, y una iglesia que tuvo que ser
preciosa, pero que para variar, fue arrasada (el castillo se utilizó como
centro de operaciones Nazi durante la segunda guerra mundial).
Por esos
voivoidatos están también los famosos bunkers
nazis (el más famoso es el cuartel de Hitler en Gierloz), que quedan en la
lista de cosas pendientes que ver, junto a los parques naturales de Kampinos y Białystok, y las minas de sal (y
prometo que paro ya de viajar, que también tendré que dedicar algo de tiempo a
preparar exámenes)
La semana celebramos también el cumple de
pani A. Todo sorpresa…pero la mayor sorpresa fue que nos saliera tan
requetebién. Cenita sorpresa en el restaurante búlgaro (esta vez, sin platos
ultrapicantes), regalos incluidos (y acertados!)…y luego fiestuqui en el piso
con sus globos, su guacamole y su bebercio de rigor. ¡Ah! Y el día anterior, a
las 00:00 tarta-bomba de chocolate!
Personajillos con los que comparto piso, en el cumple de A. |
Y para seguir con el batiburrillo, pues
estos días he hecho también de peluquera (estas panis temerarias, que confían
mucho en mí)…y los resultados han sido milagrosos! Suena creído, pero es que hasta yo tenía unas
pequeñas (mínimas) dudas de que el episodio acabara en catástrofe mundial…
Así que, si alguien por aquí necesita un
corte de pelo, que me diga. (aviso:
miedo a cortar no tengo…de hecho corto como si no hubiera un mañana, así
que caguetas, abstenerse)
Vinieron también M. y F. a darse un garbeo
por Varsovia. Dimos un buen paseíllo por Nowe
Miasto y Stare Miasto, dos
grandes clásicos que nunca fallan en las visitas varsovianas. También por la enorme plaza Piłsudskiego (por el mariscal Józef Piłsudski, al que se le
reconoce el mérito de conseguir la independencia de Polonia en 1918…y a veces
se olvida que fue dictador), por la Galería Zachęta (gratis los jueves),
por Nowy Świat .
Cena polaca,
con su sopa Żurek (a mi me parece ajjjjquerosssa) y su Zupa grzybowa (hecha con champiñones
radiactivos ucranianos …dicen) y cervecitas en Pawilony (que es toda una
institución para los estudiantes en Varsovia)
Y nada,
ahora voy a seguir con mi querida Viena Convention (que tengo que volver a
empezar de 0 ¡Bieeen!) y prever qué tengo que llevarme de comida a Estocolmo.
Con los 80 euracos que voy a desembolsar en el hostal, me da que sobreviviré a
base de pasta (comprada aquí en polonia), sobres de sopa y sándwiches. Rancio, pues sí, un poco, pero según la gente
que ha ido más vale serlo que morir del susto al ver los precios. Países
desarrollados, ya se sabe…
Voy a buscar
algo más acerca de Suecia y Estocolmo, que aparte de ABBA poco más conozco
(menuda incultura…pero bueno, tiene cura, ya contaré todo lo descubierto y
aprendido!)
Hej då !!!
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